La reunión de la Comisión Central de Seguimiento y Garantías del Acuerdo Laboral celebrada en Madrid el pasado 30 de marzo, se centró en dos cuestiones principales: el incumplimiento de los acuerdos en el proceso de reestructuración y las desvinculaciones.
La primera tiene que ver con las medidas adoptadas por la dirección en los procesos de concentración del negocio en la red de sucursales de las comunidades de Madrid y Valencia. Los compañeros y compañeras están sufriendo un trato deshumanizado en la adopción y aplicación de una movilidad geográfica no justificada en el acuerdo laboral.
El modus operandi es llamar a una persona a la sede de BMN, por la tarde, y entregarle una carta de traslado sin más explicaciones. Da igual que tu oficina se vea afectada o no por el traslado del negocio, que estés recién incorporada después de dar a luz, o que en tu casa tengas que atender una enfermedad grave. Alguien decide que ya no eres útil y esperan que ante un traslado abusivo seas tú el que se rinda y solicites la salida, así uno menos. Alguno no ha podido soportar la presión y ha pedido la cuenta. Esperemos no tener que lamentar alguna tragedia...
Los representantes sindicales de las comisiones de seguimiento y garantías no tenemos más información que la que nos facilitan los compañeros y compañeros que pasan por estos procesos.
Entre tanto el banco calla y selecciona personal para contratarlo en sus servicios centrales en Madrid. Unos entran y otros salen.
Independientemente de las reclamaciones individuales y colectivas que se inicien, presentamos en la reunión todos los informes elaborados por los representantes de las cuatro cajas denunciando todas las irregularidades. La gerencia insiste en que se ajustan a lo acordado. Entre todos haremos que entren en razón.
La segunda parte trató sobre las desvinculaciones.
Pedimos que se realizaran todas las desvinculaciones pendientes antes de la fecha de segregación efectiva de las cuatro plantillas al BMN; la gerencia nos informó que 866 desvinculaciones se producirán durante todo el año 2011. Esta situación implica el traspaso de los ERE aprobados al BMN, impidiendo la posible ampliación del colectivo afectado en las comisiones delegadas de cada caja hasta el número aprobado. Atribución que no tiene la comisión central, por lo que, ante la pérdida de control del proceso, nos negamos a ello.
El orden del día también incluía la entrega de información sobre servicios centrales y los nuevos cierres de oficinas que pretenden realizar, pero la gerencia no nos facilitó ninguna información al respecto.
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